Uno de nuestros momentos favoritos es cuando presentamos un proyecto ante un cliente y le contamos que en duacode ofrecemos revisiones ilimitadas. Sin duda, es un punto diferenciador con respecto al resto de empresas, tanto de diseño web como de desarrollo. Sus caras de sorpresa nos entusiasman.
Sin embargo, ofrecer revisiones ilimitadas es algo natural para nosotros. ¿Cómo vamos a cerrar un proyecto antes de que el cliente esté totalmente satisfecho?
Nuestro compromiso de realizar revisiones ilimitadas asegura a nuestros clientes un trabajo bien hecho, a la altura de las expectativas, mucho más que cualquier otra cosa que les podamos ofrecer.
Les asegura que siempre saldrán con el producto que quieren.
Les asegura que se pueden quedar tranquilos, que podrán ajustarlo todo hasta que esté a su medida.
Les asegura que no se quedarán a mitad de proyecto porque “se les han acabado las modificaciones” (¡esto es mucho más frecuente de lo que parece!).
Por supuesto, es algo que puede llegar a suponer bastante trabajo extra para nosotros. Lo sabemos. Lo tenemos en cuenta. Es como entendemos nuestro trabajo: el cliente tiene que estar más que satisfecho cuando le demos la mano al cerrar su proyecto.
Para ser sinceros, tiene truco: ofrecemos revisiones ilimitadas porque confiamos en no necesitarlas. De hecho, trabajamos una estrategia que impide que la fase de revisión se alargue hasta el infinito. ¿Quieres conocerla?
Nuestro “truco” para evitar tener cientos de reuniones después de entregar un proyecto es tan sencillo que hemos tenido que poner “truco” entre comillas: escuchar al cliente.
Una hora más de planificación puede suponer varias horas de ahorro en el cómputo final. Esa fase del trabajo es clave para todo el proyecto. Nos permite descubrir lo que tienen nuestros clientes en la cabeza, y por lo tanto ser capaces de aproximarnos a ello desde la primera versión.
No hemos encontrado ninguna fórmula mejor, ni para nosotros ni para nuestros clientes. Nada lo supera.
