En el mundo del diseño gráfico, como en cualquier otro sector especializado, es habitual usar términos que no todos los receptores tienen claros. En este artículo queremos contaros cuáles son las diferencias entre imagen corporativa e identidad corporativa, términos muy usados e intercambiados erróneamente en muchas ocasiones.
Identidad corporativa: personalidad de marca
La identidad corporativa es algo global y se conforma por elementos tanto verbales como visuales. Es muy importante trabajar en ella y que todo lo que rodee a la marca, desde el logo hasta la página web, tengan un nexo de unión, una línea prefijada. Esta identidad será la que permita al consumidor reconocer nuestra marca de manera inmediata.
Elementos de la identidad corporativa
- El nombre de la empresa. Es fundamental e imprescindible. Debemos de tener en cuenta en qué países vamos a estar presentes y que significa en cada uno de ellos. Además, debe poder leerse y recordarse facilmente.
- El logotipo. Va ligado a lo anterior. Es el nombre con la tipografía y la composición visual concreta. Uno de los mayores ejemplos de la historia en cuanto a un buen logo es el de cocacola, no ha cambiado con el paso de los años.
- El isotipo o imagotipo. Es un icono, dibujo o letra en el que se apoya el logotipo. Aunque no todas las empresas lo usan, existen algunos muy famosos que con solo verlos ya sabemos a que marca representan, por ejemplo: nike, apple, adidas, shell...
- El descriptor de la marca. Se usa en marcas cuyo nombre no deja claro a qué se dedican. Es el caso de Halcón Viajes y Reale Seguros.
- El "claim" o eslogan. No es imprescindible pero ayuda mucho si se consigue uno breve, pegadizo y directo. "¿Te gusta conducir?". Es probable que hayas entonado esta frase como lo hace BMW en sus anuncios o, como mínimo, la frase activará en ti un recuerdo de la marca. Esto ocurre precisamente por que ellos han dado en el clavo, consiguiendo un eslogan con las características mencionadas.
- Los colores. Su elección es decisiva ya que no todos los colores transmiten las mismas sensaciones e ideas. Además, no solo estarán presentes en tu logo sino que deberían estarlo en todo aquello que hagas. ¿Te imaginas el logo de Repsol en verde? ¿Sería coherente que salvo su logo, el resto de comunicaciones furan en otro color?
- Las tipografías. El estilo de tipografía elegido tanto para el logo como para el eslogan es fundamental y debe ser coherente con cada comunicación que hagamos, desde enviar una carta a la elaboración de un folleto e incluso en nuestra web. Es un elemento que no debemos pasar por alta porque nos ayuda a transmitir nuestra identidad: más moderna, más clasica...
- Los soportes. Papelería, merchandising, firmas de correo electrónico, vestimenta de empleados, decoración de la oficina... todo debe de seguir un hilo conductor, debe de tener el mismo estilo e identidad.
La importancia del manual de identidad corporativa
Todos los elementos que conforman la identidad corporativa se ven reflejados en este manual y es indispensable contar con él. ¿Por qué? Pues precisamente porque todo comunica, tus empleados se comunican con clientes, proveedores... no eres tú el único o la única que lo hace, por lo que es importantísimo fijar unas pautas de cómo debe ser esta comunicación.
El manual debe de estar a disposición de todo aquel que vaya a hablar en nombre de tu empresa para que todos y cada uno de los que lo hagan sigan las líneas fijadas y te ayuden a conseguir dar la imagen que realmente quieres y a transmitir los valores que desas.
Imagen corporativa: cómo nos ven los demás
La imagen corporativa se refiere a la percepción que tienen los consumidores y el entorno de nuestro negocio. Para que esta imagen sea buena y se adecúe a lo que nosotros queremos transmitir debemos de trabajar muy bien la identidad corporativa. Pero no solo es cuestión de un buen trabajo de identidad, también debemos de tener en cuenta cómo prestamos el servicio o producto que ofrecemos y cómo es nuestra estrategia de comunicación, para que todo esté alineado y hacer así que nos observen como nosotros queremos que lo hagan.
No servirá de nada tener una identidad corporativa increíble, con un estilo visual creativo y un lenguaje rompedor si a la hora de ofrecer nuestro servicio tenemos innumerables fallos que no cuadran con lo que nosotros vendemos. Por ejemplo, no sirve de nada vender la imagen de que somos una empresa con conciencia ecológica si después resulta que ni reciclamos y encima nuestra fábrica contamina el medioambiente. Por mucho que nuestra identidad venda responsabilidad medioambiental nuestros actos no lo hacen, por lo que nuestra imagen se verá comprometida.
Como vemos, la imagen y la identidad corporativa son cosas diferentes que no comparten significado. Si bien la identidad y sus elementos los podemos controlar casi al cien por cien, la imagen, a pesar de que gran parte esté en nuestra mano, es mucho más complicada de tener bajo control ya que hay más cuestiones que la conforman.
En duacode. somos expertos en la creación de identidades corporativas y en su transmisión en soportes físicos y digitales. Si estás pensando en crear una nueva identidad de marca o en rediseñar la que ya tienes no dudes en contactar con nosotros.
